El paisaje cultural es la manifestación de una cierta unidad cultural de un área determinada.

El paisaje responde a una percepción. Se identifica con el aspecto. Es la imagen que presenta el espacio en un área determinada, y que permite individualizarlo. El paisaje otorga personalidad al espacio, considerándose como una totalidad que resulta de la combinación de múltiples elementos físicos y humanos, y de una trayectoria histórica. El paisaje es así la síntesis de la acción cultural de un grupo social. Es considerado así como la adaptación y respuesta cultural a los factores o condiciones físicas a lo largo del tiempo de ocupación de un territorio por una comunidad humana.

Es la imagen que representa al espacio. El paisaje supone así una construcción o texto, una elaboración de imágenes, una forma de percepción, permitiendo leer la naturaleza. Es al mismo tiempo una herramienta. Tiene, además de su valor cultural un inmenso valor práctico, porque se basa en que todo proyecto de intervención espacial, responde a una cierta representación o imagen que constituye el proyecto de esa propia intervención”.(Mateo: 2005)

 

 

Por otro lado entendiendo el palimpsesto como aquello que podemos leer entre líneas (Santos:1995), es aquí donde la pintura se convierte en una expresión del paisaje que da cuenta de las formas de organización social y política que no se hacen explícitas, pero de las cuales podemos hacer una lectura a través de la pintura.

 

Al hablar del paisaje es necesario tomar en cuenta la mirada del sujeto que lo analiza, más que sus aspectos tangibles, la forma y ubicación de los objetos en un espacio que ellos delimitan, ya que estos nos ofrecen lecturas de momentos históricos y espacios geográficos determinados que no han sido consignados en textos o de forma escrita, la pintura nos ofrece un reflejo del vínculo íntimo que ha existido en las distintas épocas entre el ser humano y la Naturaleza (Paisaje natural y cultural), es un reflejo de la relación entre ambos, ya que desde que el “hombre” aparece en la tierra tiene una relación intrínseca con ésta. El ser humano necesita interpretar la naturaleza para poder entenderla.Siendo la pintura un medio de comunicación, que viene practicando el ser humano desde la prehistoria; medio o vehículo que brota de la necesidad individual y social de aflorar y transmitir ideas y emociones, constituye un mensaje universal en la geografía y en el tiempo. Es, por ello, una manifestación vital, por darse dentro, en función y reflejo de la existencia humana.

 

 

 

 

 

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